miércoles, 3 de marzo de 2021

Recursos Literarios

1. Epítetos


Consiste en la supresión de algún término de la oración que se sobreentiende por el contexto.

“Ese viejo quizás resista: parece desequilibrado.”


2. Anáforas


Se refiere a la repetición de la misma palabra en una misma oración.

“Mister Still observaba con su mirada azul profundo, ora uno, ora otro…”


3. Elipsis


Una oración que se da a entender mejor por el contexto del asunto.

Soy como un árbol; tengo mus raíces muy adentro de la tierra”


4. Metáfora


El significado de una oración no se tiene que tomar literalmente, es un decir mas que todo.

“Ya no soy hombre. Soy una sobra nomas


5. Hipérbole


Es la exageración de una acción.

Luncho callaba con la mirada fija en una pata del escritorio. Su frente oscura se había cubierto de sudor 





Espacio

Prisión Verde “ha sido el libro más perseguido del país. Por mucho tiempo fue prueba de convicción para el encarcelamiento. Los viejos de mi pueblo aún bajan la voz al sólo mencionar su nombre. Muchas veces fue enterrado vivo en la soledad de los patios después del Golpe de Estado” (Armando García, 1997). Los campos bananeros son descritos en la novela como una “prisión verde”, por la misteriosa atracción que ejercen sobre los trabajadores que viven ahí, quienes, a pesar de ser explotados y vejados en ellos, sienten el impulso a quedarse trabajando ahí a pesar de todas las dificultades.


Amaya Amador empieza su relato en el ambiente de una de las oficinas de las compañías, en la que un “jefe gringo” —Míster Still— intenta convencer al terrateniente Luncho López para que le venda sus tierras a la compañía bananera. En su intento para convencerlo le ayudan dos amigos de López: Sierra y Cantillano, quienes ya vendieron sus tierras e intentan influenciar a su amigo para que haga lo mismo, pero él se rehúsa tercamente.


En cada episodio del libro siempre hay alguna injusticia de parte de la Compañía que provoca la indignación de los cámpeños. Aunque no todos tienen la misma conciencia de su situación, hay quienes se han acostumbrado a la opresión, la ven como lo más normal del mundo, y no protestan. Pero el grupo de Máximo Luján va adquiriendo cada vez más conciencia social. En contra de los que proponen la violencia ciega como respuesta a la opresión —como el viejo Lucio Pardo— Luján propone que la victoria de la clase obrera reside en su capacidad de organización, y que hasta que no hayan creado su propio partido político y derribado a la dictadura no podrá haber un cambio en las condiciones de vida de los campeños.


martes, 2 de marzo de 2021

Tiempo

“Prisión Verde,” escrita por el Hondureño Ramón Amaya Amador. Toma lugar en los campos bananeros del litoral Atlántico de Honduras durante la dictadura de Tiburcio Carías Andino por la década del 40. La mayoría de los campeños no se rebelan contra esta opresión, pero siempre hay algunos que tienen el espíritu para luchar Tiempo, durante el cual las compañías bananeras ejercían un control supremo sobre las vidas de los “campeños” de dicha región. El libro es una de las críticas más crudas contra el régimen opresor que establecieron las compañías bananeras a mediados del siglo XX. El tiempo de la novela es el que transcurre entre 1936, fecha en que avanzan las vías férreas desde la Ceiba hasta el distrito de Coyoles Central, en las márgenes izquierda y derecha del Rio Aguan, la compra de tierras y la resistencia que oponen los ganaderos frente a la agricultura capitalista y moderna que, está por establecerse, la dureza del trabajo diario, las condiciones de vida de los peones y sus familiares, el trato de os capataces, la huelga precipitada por los oportunistas, el accidente del motocarro en el que se conducen los Jefes de la Empresa y la muerte de Máximo Lujan, en 1944. Es peligroso creer que la novela es testimonial.



lunes, 1 de marzo de 2021

Problemática

La problemática se basa en un accidente, un conductor de una gran grúa muere, y un jefe gringo se enoja con el difunto por echar a perder una maquina con valor de miles de dólares y grita encolerizado: “¡Mejor se hubieran matado cien desgraciados!”, frase que dio a conocer la importancia que le daban a la vida de los trabajadores que por cierto al fin y al cabo los trataban como esclavos. Esto mismo provoca la reacción y una gran indignación en los trabajadores y se dan cuenta que ya no pueden soportar tantos maltratos, por lo tanto, deciden ir a huelga.


Ese proceso culminó con la gran huelga bananera de 1954, la que, si bien no logró todos los propósitos de los trabajadores, produjo cambios sustanciales en la historia de nuestro país. Los antecedentes preparatorios de este hecho extraordinario fueron los esfuerzos organizativos de los obreros del banano en distintos puntos del vasto imperio, así como los conatos insurrecciona les llevados a cabo durante la década del cuarenta, e incluso antes. Amaya Amador, sufriendo en carne propia la inhumana explotación de los monopolios yanquis y protagonista él mismo de los esfuerzos reivindicativos de los "campeños", creyó útil escribir la historia de una de las tantas luchas frustradas que por entonces tuvieron lugar y que, como lo hemos dicho ya, no fueron otra cosa que los elementos acumulativos de la gran explosión de 1954.

Argumentos

La historia comienza con la compra y venta de parcelas de tierra, desembocando con partes accesibles a la venta y con otra parte resistiéndose a la misma. Esto provocado por la mega compañía del cultivo del banano incrustada en la costa norte de Honduras.

 

La compañía no se presentó con transparencia beneficiando a pocos y perjudicando a la gran mayoría, como en todo en lo que está relacionado con grandes cantidades de personas la administración se torna compleja y este caso no fue la excepción. En este negocio se involucró personajes trabajadores del estado, los que se prestaron para dañar a los que más de cerca trabajaban o a los que se relacionaban con la ejecución de los trabajos del campo.

 

En el campo había distintas jerarquías entre los mismos trabajadores, los cuales eran tratados con la menor delicadeza e incluso eran castigados físicamente si no cumplían con sus tareas a esto sumarle las enfermedades a las que eran prisioneros provocados por el ambiente en el que vivían.

Sinopsis

Muestra de una manera jocosa, la vida de los proletariados de la compañía Bananera y en especial la de los campeños, acostumbrados a sufrir por un pedazo de pan en esa prisión verde, sus luchas, sus sufrimientos y sus anhelos, soñando siempre con recibir un trato digno y justo.


Intentan con la ayuda de Máximo Lujan, quien los motiva y los exhorta a que algún día llegara el momento en que podrá romper el yugo del imperialismo Yanqui, y les aconseja unirse para levantar la vos y sus peticiones sean escuchadas, pero sería muy difícil, menos con el régimen dictatorial que en esos años Imperaban.


Las traiciones, envidias y ambición se encuentran a la orden del día. Prisión verde es una de las obras maestras, del reconocido Autor Hondureño Ramón Amaya Amador, en ella denuncias las barbaridades a las que se ven sometidos los proletarios y cómo la gente se deslumbra por los ”gringos” pensando que contribuyen con el proceso de nuestro País, pero al final tienen un duro despertar y deberán sortear las inclemencias y buscar nuevos caminos.

viernes, 26 de febrero de 2021

Marco Histórico





El 8 de Octubre de 1943 fundo Ramón Amaya Amador, con su amigo Dionisio Romero Narváez, el semanario “ALERTA”, en el que se consagro a la defensa de los intereses de los trabajadores bananeros. Este paso,  que puede considerarse significante en una época distinta a aquélla, constituye una muestra formidable de la compatibilidad y la entrega incondicional de Ramón Amaya – Amador  a las cosas de nuestro pueblo, pues entonces vivíamos bajo en terror de la dictadura encabezada por Tiburcio Carias Andino, que se apoyaba en el desenfreno de los famosos “comandantes de armas”, es decir, sus principales testaferros, que contaba con autorizaciones en blanco para hacer su voluntad en cada pueblo.  La aparición del semanario “ALERTA” bajo aquellas condiciones, significaba un desafío temerario, que solo al poder de un régimen abiertamente despótico, sino también a los medios represivos de las compañías bananeras, las cuales disponían de sus propios recursos en tal sentido. Prueba de ello es que, poco tiempo después de fundado el periódico, Amaya-Amador fue detenido y llevado a las cárceles de La Ceiba, donde el comandante de Armas respectiva –el  famoso general Rufino Solís- ordeno darle una soberana  paliza para obligarlo a retirarse de sus actividades revolucionarias. El parque central de la bella ciudad norteña fue testigo de semejante barbarie. 



Prisión verde  se escribió en la decadencia  de cuarentena. Entonces los sectores democráticos y populares de Honduras Vivían un proceso de acumulación de fuerzas muy importante, destinado a cambiar el clima de brutalidad, de negociación de todo derecho, manteniendo bajo la dictadura terrateniente-burguesa de 1954, la que, si bien no logro todos los propósitos de los trabajadores, produjo cambios sustanciales en la historia de nuestro país. Los antecedentes preparativos de este hecho extraordinario fueron los esfuerzos organizados de los obreros del banano en distintos puntos del vasto imperio, así como los conatos insurrecciones llevados a cabo durante la década del cuarentena, e incluso antes. Amaya Amador, sufriendo en carne propia la inhumanidad explotación de los monopolios yanquis y protagonista el mismo de los esfuerzos reivindicativos de los “campeños”, creyó útil escribir la historia de las tantas luchas frustradas que por entonces tuvieron lugar y que, como lo hemos dicho ya, no fueron otra cosa que los elementos acumulativos de la gran explotación de 1954. Esta historia es “Prisión Verde”.

 


La mejor obra de Ramón Amaya Amador es, sin duda alguna, Prisión Verde, escrita inicialmente en verso, pero después vaciada al sobrio lenguaje de la prosa, aunque con rastros indudables de la primera versión. Este libro recoge la experiencia, dolorosa y brutal, del novelista como trabajador bananero. Es, en cierto sentido, una obra-testimonio, pues, como en todos los trabajos de Amaya Amador, en ella se cuenta fielmente la historia cotidiana de nuestro pueblo. Por eso pudo también decir, siguiendo el hilo de Balzac: "la sociedad Hondureña es el historiador y yo no tengo más que ser su secretario".





Recursos Literarios

1. Epítetos Consiste en la supresión de algún término de la oración que se sobreentiende por el contexto. “Ese viejo quizás resista : pa...